Política de cookies

Este sitio emplea cookies para prestar sus servicios, para personalizar anuncios y para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que autorizas el uso de cookies.

Entendido y estoy de
acuerdo.


domingo, 29 de noviembre de 2009

CINCUENTA Y CINCO ANIVERSARIO.






Desde aquel 24 de noviembre en que su madre le trajo al mundo, ya habían pasado cincuenta y cinco veranos con sus respectivos inviernos, primaveras y otoños.
El día fue normal. La jornada laboral normal. Todo iba normal hasta primeras horas de la noche. Pocas personas le habían felicitado. Tan solo una. Pero, hasta ahí, de momento la cosa era normal, pues nadie sabía que había cumplido 55 años, salvo determinadas personas, con las que ni se hablaba, ni las veía desde hacía cuatro años.
Fue leyendo la prensa aquella noche, cuando se fijó en una de las fotos que acompañaban a la noticia que había acontecido el día anterior. Miró la foto, una y mil veces. No había dudas, aquella estampa le era conocida, recordaba que hace cuatro años aquella chica de la imagen practicamente era igual. Parecía como si el tiempo se hubiese detenido. Sin embargo habían pasado muchas cosas en cuatro años. Pero no había llegado aún su momento. El momento en que las cosas fuesen como debían ser. Sin engaños, sin mentiras, sin vendas en los ojos. Para él, las cosas seguían como hace cuatro años. Ni siquiera se había movido un dedo para que cambiasen. Pero, aquella chica de la imagen, era la primera ficha que debería ser movida. Él estaba esperando a que la chica comenzase a trabajar antes de mover sus propias fichas. Parece ser que el camino se hallaba cerca ya. Por fin, comenzaría a recorrerlo, a despejar la verdad. La verdad que nunca debería haber sido enterrada. Enterrada para nada. La otra parte, además de hacer mucho daño a varias personas, no había conseguido ningún beneficio para ella enterrando la verdad. La verdad se conocería pronto. Pero antes debía moverse la primera ficha, la chica de la imagen del periódico que casualmente descubrió leyendo la prensa el día de su cumpleaños.
Guardó el periódico, archivó la noticia de la prensa on-line, como si de un regalo de cumpleaños se tratase. En su próximo cumpleaños, ya habría movido ficha él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario